Advertencia: no leas este artículo hasta el final si no quieres empezar a pensar en cosas que podrían cambiar tu percepción del mundo.
No sé a ti, pero a mí me encantan los momentos en los que estoy absolutamente solo.
Pero no me refiero a aquellos en los que te invaden pensamientos intrusivos o vienen dados por un mal revés de las circunstancias.
Me refiero a los momentos de paz que, por elección o casualidad, te permiten estar a solas contigo mismo y tus pensamientos. Los momentos que te permiten introspectar y descubrir nuevas verdades dentro y fuera de uno mismo.
Hay veces que son unos segundos o minutos, mientras te lavas las manos o terminas alguna tarea del hogar.
Otros pueden durar horas, como cuando te permites regalarte una rutina de cuidado y te das un buen baño y una infusión (o cerveza, o vino, o lo que bebas en ese momento)…
O cuando sales a pasear en medio de la naturaleza y te das el espacio para maravillarte con la complejidad de las formas de vida que nos rodean y todo lo que ha tenido que pasar a tantas escalas simultáneamente para que ellas y tú estéis en el mismo espacio en perfecta armonía.
Momentos que, en ocasiones, se pueden llegar a sentir como días, años, y eternidades.
¿Qué haces tú en esos momentos?
¿Duermes?
¿Lees?
¿Bailas?
Mirando al pasado

A mí, en esos momentos, me gusta aprender.
¿Sabes cuáles son los tres estilos de aprendizaje que todos tenemos en común?
En 1988, Richard Bandler y John Grinder hicieron un descubrimiento bastante interesante.
¿Quién es esta gente?
Unos fenómenos de la investigación de programación neurolingüística.
Y descubrieron que fundamentalmente tenemos tres maneras de aprender: visual, auditivo y kinestésico.
Si quieres saber más sobre ellos, ya sabes. Google o ChatGPT.
Tú ahora estás ejerciendo el primero, pero quizá no sea tu favorito, o el más eficiente para ti.
En cualquier caso, y retomando el hilo anterior, para que no te me despistes…
Yo cuando tengo momentos a solas me gusta aprender de forma auditiva.
Esto puede comprender una gran variedad de estímulos y formatos.
Pero hoy voy a centrarme en los podcasts.
¿Jorge, te pegas tus mejores ratos oyendo hablar a otras personas, eso no es estar absolutamente solo, no?
Pues touché. Pero a mí es lo que me funciona.
Pero no escuchar a cualquier persona.
Escucho a gente con un nivel de información mucho mayor al mío, porque eso me hace crecer y expandir mi mente. Y eso es lo que más disfruto.
Y aquí es donde quiero que me acompañes hoy.
Hace ya un tiempo, estaba escuchando el podcast de Lex Friedman.
Si no sabes quién es, te lo resumo: otro fenómeno.
El capítulo que nos ocupa es uno en el número #407, por si lo quieres buscar. Y el invitado de este capítulo es Guillaume Verdon, un físico, investigador en campos de computación cuántica, y la persona que me dio dos conceptos que atesoro desde entonces y hoy quiero compartir contigo para hacer tu día más interesante.
Mirando al futuro

Guillaume es fundador del movimiento e/acc.
No, no me he atragantado.
Este es el primer concepto.
e/acc son las siglas de “Effective Accelerationism” o “Aceleracionismo Efectivo”.
¿Qué es el aceleracionismo efectivo?
Un movimiento (valga la redundancia) filosófico, social y económico que aboga por la adopción masiva de la tecnología como conductor del cambio para nuestra especie hacia un futuro mejor.
Bueno, según ellos, hacia el único futuro.
Verás, ahora, como sociedad, nos encontramos en un cruce de caminos.
O nos subimos a los lomos de la tecnología como lo hicieran nuestros antepasados cuando aprendieron a domesticar bestias y les dieron el nombre de caballos para posteriormente convertirlos en nuestros aliados y permitir que progresásemos como especie y multiplicásemos nuestra capacidad productiva, o renunciamos a todos los avances, apagamos la luz, sacamos la bandera blanca y volvemos todos a las cavernas a empezar de cero.
Bueno, no tiene por qué ser tan dramático. Esta última parte era para ilustrar lo que estoy intentando demostrar aquí.
El cambio es inevitable.
La única pregunta es a qué velocidad estamos dispuestos a cambiar. Y cuántos riesgos somos capaces de asumir para conseguir ganar como individuos y como sociedad.
Hay mucho que considerar en el camino.
Pero la única realidad es que el tiempo va a seguir pasando con o sin nosotros.
Y aquí es donde viene el segundo concepto que cierra el círculo de una manera elegante.
La hiperstición
Hiperstición es un circuito de retroalimentación positiva que incluye a la cultura como componente. Puede ser definido como la (tecno-) ciencia experimental de las profecías autocumplidas.
¿Qué?
Que la hiperstición es como una profecía autocumplida, pero a nivel de conciencia y cultura de sociedad.
Empieza con una semilla, una idea, un rumor; y se propaga lo suficiente como para que se convierta en una realidad.
Henry Ford decía: «Si le hubiera preguntado a la gente, me habrían pedido caballos más rápidos».
Él imaginó un artefacto y una manera de llevarlo a la realidad que era inimaginable para la gente de aquella época.
Y hoy en día hay un coche por cada cinco humanos sobre la faz de la tierra.
Algo así como el equipo de remo olímpico de la conciencia colectiva.
Imagina lo que podríamos conseguir como sociedad si todos remásemos en la misma dirección.
Mirando al presente

Ahora que tienes dos conceptos nuevos y algunos nombres que curiosear, tómate un tiempo y plantéate toda la tecnología que te rodea a día de hoy de la que eres y no eres consciente.
El dispositivo donde estás leyendo esto es gracias a la tecnología.
La manera en la que cocinas es gracias a la tecnología.
Pagar con tu tarjeta es un acto que no podrías hacer sin tecnología.
¿Qué más te puedes estar perdiendo?
¿De verdad crees que la IA es cosa del futuro?
¿De verdad crees que las criptomonedas son un juego de niños o algo que “ya se verá dónde va en unos años”?
Una de las citas más célebres de Winston Churchill, archiconocido estratega y primer ministro inglés que ayudó efectivamente a cambiar el curso de la historia en uno de sus momentos más culminantes, fue: «Cuanto más atrás miramos, más lejos podemos ver».
Tu vida, y la de tu entorno, puede ser mucho mejor tomando un par de buenas decisiones.
La primera es formarte.
La segunda es actuar.
Cómo podemos ayudarte

En el Club creemos en las personas.
Creemos que con la comunidad adecuada, la información adecuada y la acción adecuada, cualquier persona puede mejorar su vida.
Por eso trabajamos cada día, codo con codo, para brindarte la mejor formación y acompañamiento con el objetivo de apoyarte en la búsqueda de tu libertad personal, profesional y financiera.
Creemos en ti.
Si tú también crees en nosotros, puedes agendar una sesión sin compromiso donde estudiaremos la mejor estrategia para ti.
Éxitos.